El rorcual, el gigante del Mediterráneo, está en peligro.
Uno de los parámetros que se utilizan en ecología para determinar el estado de conservación de una especie es el tamaño poblacional, la cantidad de individuos que viven en un determinado lugar.
Esto es así porque hay un gran número de problemas asociados a una baja población. Por ejemplo, se dificultan los encuentros entre los distintos sexos y disminuye la diversidad genética, entre otros muchos factores. Por eso resulta preocupante que los números de una especie se hayan sobrestimado.
Y esto es lo que ha ocurrido con la población de rorcual común (Balaenoptera physalus) en el Mar Mediterráneo. Hasta ahora se pensaba que los ejemplares que vivían en el Mediterráneo Occidental y el Mar de Alborán eran parte de esta población, pero han resultado ser miembros de la población atlántica.